El pez diablo (Hypostomus Plecostomus), Tiene más de quince años de encontrarse en los lagos y ríos de nuestro país, considerándose como una especie exótica invasora que ha afectado la biodiversidad acuática. Al observar que su exoesqueleto es rígido por ser similar a los caparazones de crustáceos, se tomó la iniciativa de considerar a dicho pez como una fuente para el proceso de obtención de quitosano, se realizaron pruebas para la extracción de quitosano con el exoesqueleto de dicho pez, y posteriormente utilizarlo en la agricultura como fertilizante orgánico. Al implementarlo, se puede ayudar a disminuir una problemática: La de la plaga excesiva de pez diablo que ha dañado la vida acuática por ser un gran depredador y por su fácil adaptación a los ecosistemas, así también, impulsaría una agricultura sustentable sin perjuicio a la salud y al ecosistema por ser un fertilizante orgánico que ayuda a mantener la riqueza de la tierra a largo plazo. Objetivo general Crear un prototipo de fertilizante orgánico a base de quitosano extraído del exoesqueleto del pez diablo, que es considerado una plaga, para reducir la población de este invasor acuático y que al mismo tiempo impulse la agricultura sustentable. El prototipo de un fertilizante orgánico a base del exoesqueleto del pez diablo comprende tres etapas para su elaboración: 1. Obtención del exoesqueleto 2. Obtención del quitosano 3. Elaboración del fertilízate En la obtención del exoesqueleto se tienen que seguir los siguientes pasos: 1. Recolección de la muestra (pez diablo). 2. Lavado y desvicerado. 3. Disecado a 70°C durante 24 horas en un horno de secado. 4. Molienda y tamizado (exoesqueleto molido). Para la obtención de quitosano se realiza una hidrolisis química que consiste de los siguientes pasos: 1. Hidrolisis proteica con una porción de 1gr a 15ml P/V de muestra molida y solución de ácido clorhídrico (HCl). 2. Lavados y filtrados hasta tener un pH neutro de 7. 3. Desmineralización por hidrolisis con hidróxido de sodio (NaOH), con una porción de 1gr a 15ml P/V. 4. Lavados y filtrados hasta tener un pH neutro de 7. Para la elaboración de 1 litro de fertilizante orgánico se llevan a cabo los siguientes pasos: 1. Obtención del bioproducto utilizando un consorcio de microorganismos asimiladores de nitrógeno y fosforo. 2. Agregar al contenedor final 100ml de melaza mineralizada 3. Vaciar un litro de H2O 4. Añadir 2g de quitosano 5. Dejar fermentar 8 días con agitación constante para poder darle uso. Análisis de resultados: A través de la técnica de la observación, se lleva a cabo la recolección de datos a la hora de la aplicación de riego del fertilizante orgánico a base de quitosano extraído del exoesqueleto de pez diablo, donde se utilizan los dos tipos de aplicaciones de riego que son drench y foliar. Cada aplicación de riego se lleva a cabo cada 15 días, y en total son 4 aplicaciones. Con las siembras de plantas de tomate con quitosano al 4 día se comenzó a notar el crecimiento, en los días 5 al 8 salieron más tallos con sus respectivas hojas y por último en los días 9 al 15 las plantas tenían tallos más grandes, mas prenunciados y tenían más florescencia. En las siembras sin quitosano el primer crecimiento tardo 8 días, en los días 9,10 seguía con la misma forma y de los días del 11 al 15 si hubo un poco de crecimiento en los tallos y con muy poca florescencia mostrando que el fertilizante si ayuda con el crecimiento de las plantas, además de que se puede utilizar en cualquier tipo de plantas. Conclusión. Con la elaboración del fertilizante orgánico a base de quitosano del pez diablo, se disminuye la población de esta especie invasora perfecta que tanto daño está causando en los ríos, presas y arroyos de nuestro país, ocupándolo en algo útil como la creación de un fertilizante orgánico que sea un impulsor a un desarrollo sustentable Palabras claves: Hypostomus Plecostomus, Exoesqueleto, Quitosano, Biodegradable, Biocompatible, Fitohormonas, Drench, Foliar