“La autoestima y su relación con los comportamientos de honestidad en juegos de competencia” Palabras clave: Proyecto, Ciencia, Sociedad, Autoestima, Honestidad, Estudio, Investigación, Pirámide de Maslow, Cultura de la Competitividad, Psicología, Educación. En este proyecto de investigación, originalmente, se buscó la relación entre la autoestima y la honestidad y cómo se complementan o definen una a la otra, esto para llevar una problemática individual, como sería la autoestima, al ámbito social a través de la ética, en específico en este estudio, la honestidad. Se realizó un estudio empírico con metodología cuantitativa, experimental y relacional, y con base en la Pirámide de las Necesidades de Abraham Maslow, ya que en este esquema están las dos variables que nos interesan: autoestima y honestidad, mediante una relación secuencial en la que hay un orden lógico y generalizado donde primero se desarrolla la autoestima y después, la honestidad. En el transcurso de la investigación, y a la luz de los nuevos resultados, se incluyeron variables como el estatus económico y, de manera muy trascendental, la cultura de la competitividad. Hay literatura que relaciona la autoestima con los valores en general pero no se ha encontrado bibliografía que la vincule específicamente con la honestidad, mucho de lo que se puede encontrar son estudios que aportan a la importancia de la enseñanza de los valores, como lo afirma Bernández, (Bernárdez, et.al.p. 122). Entonces, para este estudio, se elaboró la hipótesis inicial que dicta que “las personas con una autoestima balanceada presentan comportamientos más honestos en juegos de competencia”. Sin embargo, en el proceso investigativo y a la luz de los resultados que fueron emergiendo, surgió una segunda hipótesis que declara: “los estudiantes que se encuentran bajo presión académica, independientemente del nivel de su autoestima, cederán más ante la tentación de hacer trampa en una competencia”. Hay pocos estudios a nivel mundial que traten la relación que existe entre la Autoestima y la variable de la Competitividad Académica, la mayoría la enfocan desde el punto de vista de la relación directamente proporcional entre la primera y el desempeño académico, pero sin considerar el papel de la Honestidad dentro de la ecuación, es decir, una autoestima balanceada tendrá como resultado, más éxitos académicos, como lo refieren Guillén y Nieri: “Diversas investigaciones han demostrado una estrecha relación entre alta motivación general, intrínseca, orientada a la tarea, motivación de logro, y la autoestima alta que conlleva a un incremento de la competitividad de los jóvenes tanto en estudios a nivel escolar como dentro del alto rendimiento (Aktop y Erman, 2006; Hein y Hagger, 2007; Kavussanu y Harnisch, 2000; Ryska, 2002).” (Guillén y Nieri, 256). O bien, encontramos investigaciones que enmarcan esta relación en el ámbito deportivo: “La autoestima, el autoconcepto y la autopercepción de las habilidades físicas han sido temas bastante estudiados (Fox, 2000a; Harter, 1999; Marsh y Hattie, 1996), lo que demuestra su relevancia para el deporte”. (Guillén y Nieri, 254). Como conclusión más importante de este trabajo de investigación es que, aunque se tenga una autoestima balanceada, según la Escala de Rosenberg, el factor que parece más determinante en los comportamientos honestos, es el tipo de escuela en donde se estudie, ya que el alumnado de escuelas privadas, de los tres niveles estudiados, donde se promueve una cultura de competitividad y ejerciendo presión por lograr el éxito académico, es donde se presentaron más casos de deshonestidad. Con esto, la hipótesis inicial, que decía que las personas con buena autoestima presentan comportamientos más honestos en juegos de competencia, parece resultar equivocada, sin embargo, consideramos que es necesario contar con mejores instrumentos de medición para la autoestima pues se trata de un fenómeno psicosocial muy complejo.